Darles de comer carne, huesos, restos de nuestra propia comida, es un error, un gran error, es cierto que sale más barato..... pero no es lo mejor para él por varios motivos, tanto para su salud que es el tema que ahora tratamos, pues no garantizamos que el animal reciba todas las vitaminas y nutrientes que necesita, como por educación, ya que un perro acostumbrado a comer lo mismo que nosotros será un perro pedigüeño cuando estemos en la mesa comiendo y a la vez nos podemos encontrar con que hemos creado un perro ladrón de alimentos que estén a su alcance sobre una mesa o en la encimera de la cocina, y eso a la larga hará que lo que al principio nos hace gracia pase a ser un gran problema motivo de abandono del animal. Seamos sensatos desde el principio y aprenderá unas normas que hagan fácil nuestra convivencia con él.
A parte de este factor de educación, el factor de la salud es el más importante, el perro no es nuestro cubo de basura, debemos darle alimentos adecuados a su físico y edad, en el mercado encontramos muchos, a mí, personalmente, cualquiera que lleve el sello de Affinity me parece bueno y dentro de ellos tenemos muchas gamas de precios.
Debemos darles siempre de comer a las mismas horas, nunca llenar el comedero a rebosar para que sobre, dejárselo un tiempo determinado de horario de comida, y transcurrido ese tiempo, retirarle el comedero hasta la siguiente toma. De esta forma controlaremos también las defecaciones de nuestro animal. La cantidad de comida depende del tamaño y peso de nuestro perro, en las bolsas de pienso siempre encontraremos las tablas orientativas.
El ejercicio: es básico para su salud, no solo física sino también mental, un perro que no hace ejercicio y se aburre, a la larga será un problema para los propietarios. Y el pobre animal no tiene la culpa, habremos sido nosotros. Deben correr y hacer ejercicio todos los dias, al igual que debemos dedicar un poco de tiempo diario a jugar con ellos, a demostrarles nuestro cariño y que son importantes para nosotros. Esto hará de nuestro perro un animal equilibrado. Cuanto más ejercicio mejor.
Es muy importante también el tema de las desparasitaciones, para que queremos un animal limpio por fuera si por dentro está minado de parasitos con el consiguiente peligro para nuestros niños en casa. Debemos acudir al Veterinario y cada tres o cuatro meses (siempre a criterio del facultativo) nos dará una dosis de medicamento desparasitador.
En los primeros meses de vida hay que darle una serie de vacunas (el veterinario te dirá cuales), y en cuanto cumpla el primer año hay que vacunarle contra la rabia. A partir de ahí, una revacunación anual. No olvides hacerlo puesto que, además de ser obligatorio por ley, la rabia es una enfermedad mortal y contagiable a las personas.
Las vacunas, son un gran avance de la medicina en lo que hace a prevención se refiere. Gracias a ellas, muchas enfermedades que eran muy graves y casi imposibles de manejar, han sido casi erradicadas o su incidencia ha disminuido. Como en el caso de el parvovirus, que apareció por primera vez a principios de los 80. Los primeros casos que se presentaron eran cachorros que morían rápidamente sin que nada pudiera hacerse; incluso en aquel momento había una cepa que causaba una endocarditis fatal, que hoy raramente se ve. Con la aparición de la vacuna contra esta enfermedad, la cantidad de casos ha disminuido notablemente y son más comunes las gastroenteritis por cualquier otra causa.
Al vacunar a nuestro animal, si en algún momento adquiere el virus verdadero, sus anticuerpos lo detectan y anulan antes de que llegue a enfermar al igual que ocurre con las personas.
Además de la vacunación, no está de más aprovechar la visita anual para hacer al perro un “chequeo” general.
DATOS GENERALES:
Temperatura rectal: 38º-39º
Frecuencia respiratoria: 10-40 por minuto
Pulso: 60-160 ppm. perros adultos. En cachorros hasta 200 o 220.
Celo (en hembras): Normalmente 2 veces al año, y dura de 10 a 20 días.
Periodo favorable para cubrir a una hembra: del 9º al 13º día del celo.
Duración de la gestación: de 58 a 63 días.
Edad media de la pubertad: machos a los 7-10 meses; hembras a los 6-12 meses.
Horas de sueño: aproximadamente 12 al día, no consecutivas.
La vida media de un perro está entre los 12 y los 16 años.
SINTOMAS GENERALES DE ENFERMEDAD:
- Cualquier caida de pelo o lesión de la piel (abcesos, escamaciones, etc) puede tener relación con una enfermedad cutánea. Si la piel se ve bien pero se cae el pelo, puede existir relación con alguna carencia vitamínica o similar.
- Respiración fatigosa, jadeos o cualquier alteración del ritmo respiratorio normal, en especial si el animal está obeso o es muy viejo, y no hay un motivo evidente (calor, ejercicio intenso), puede ser señal de un problema respiratorio (p.e. asma) o síntoma de algo más.
- Tos persistente.
- Si aparentemente sano, cambia su comportamiento, actúa con nerviosismo o temor infundado, rechaza la compañía y se esconde. Mucho cuidado si de repente le dá por aullar.
- Gime sin motivo y continuamente, o cuando se coloca en ciertas posturas. O no puede mantenerse mucho tiempo en la misma posición (estando acostado).
- Diarreas persistentes o sanguinolentas.
- Pulso acelerado que no se corresponde con la actividad que realiza.
- Vómitos continuados.
- Muestras de dolor al orinar, u orina sanguinolenta.
- Extrema delgadez, aunque coma aparentemente bien.
- Temblores.
- Lengua sucia, mal aliento, boca reseca, muestras de dolor al tocarle el abdomen.
- Coloración amarillenta de las mucosas.
- Inapetencia continuada.
- Señales de falta de audición (pueden ser señal de úlceras u otitis).
- Parálisis o dificultades en el movimiento.
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