HIGIENE




La higiene: es esencial, yo tengo dos perros, me encantan, pero también tengo dos hijos..... eso implica que mi casa esté desinfectada diariamente, al principio cometí el gran error de eliminar los restos de pipí con lejía (no lo hagais),el olor del pipí se intensifica, lo mejor es el amoniaco. Con eso solucionamos el tema higiene en casa. La higiene corporal es otra cosa, es necesario tener a nuestro compañero limpio, debemos limpiarle los dientes de vez en cuando para evitar las molestas caries, los ojos, ya que por medio de las legañas elimina porquería y con una simple gasita húmeda lo tenemos solucionado. Las orejas se llenan también de cerumen que podemos eliminar nosotros de forma suave con bastoncillos húmedos o gasitas.

Los baños: yo a las mías las baño una vez al mes, las seco con el secador de pelo a la vez que las peino (si lo haces desde cachorrito le encantara). El primer baño de un cachorro es una situación traumática para él, y debe ser bien planificado para lograr que se convierta en una experiencia placentera para el resto de su vida.

Cuando el cachorro es separado de su madre y hermanos y llega a la que será su propia casa, se encuentra con un ambiente nuevo, personas nuevas, olores nuevos, etc. Todos estos son cambios muy estresantes y es necesario darle un entorno tranquilo y amigable hasta que se acostumbre y empiece a sentirse a gusto. Este tiempo es variable según la “personalidad” de cada perrito. No conviene bañarlo en esta etapa para no agregar otro cambio en la vida del pequeño.

Podemos empezar cepillando con mucho cariño su pelo, esto nos va a ayudar a mantenerlo limpio y también hará que se acostumbre a la rutina que será tan importante durante toda su vida.

Los perros perciben muy bien nuestro estado de ánimo, por eso es muy importante que te muestres alegre, que le hables con palabras amables y tranquilizadoras durante todo el baño para que no sienta miedo.

No pierdas la paciencia, nunca le regañes si no se comporta como esperabas. Si el cachorro se pone muy nervioso, puedes suspender el baño con calma, sacarlo del lavabo y envolverlo con la toalla (¡sin secador de cabello por esta vez!). Dale su golosina y vuelve a intentar otro día. Con las golosinas el aprendizaje es mucho más fácil.

Por último, no mojes la cara del cachorro en los primeros baños. Vamos a dejar esa parte del cuerpo para cuando ya no le moleste el agua. Mientras tanto podemos lavarla con un paño o con nuestra mano húmeda. Luego le dejamos que descanse un ratito y jugamos con él.

El cepillado y la propia secreción de grasa de nuestro animal hará el resto. Un par de dias después del baño les pongo las pipetas marcando una cruz en el lomo (pipetas antiácaros, garrapatas y pulgas). Así tenemos a nuestro compañero protegido. No me gustan los collares, cuando he tenido perros de raza grande si los he utilizado, pero para razas pequeñas no me gustan porque a veces les irritan la piel, o el olor es tan fuerte que parece que se vuelven locos queriéndoselo quitar.

Cada día cuando llego a casa después de estar con ellas en el parque donde las suelto, les hago una exahustiva inspección en busca de algún tiempo de parásito.

0 comentarios:

Publicar un comentario