MI PERRO

El primer paso del adiestramiento canino para cachorros es no agobiarlo.

Nuestro instinto maternal o paternal nos hace mimar al cachorro,el animal ajeno a esto lo explora todo, y cada pequeña cosa que hace para los miembros de la familia resulta algo adorable. Estás deseando jugar con el, espachurrarlo entre tus brazos y llenarlo de besos. Todo esto es de lo más normal, pero estamos cometiendo un gran error. No lo persigas, dejalé a su aire, pero vigila siempre que no le pase nada, lo mejor es no atosigarlo, o de lo contrario lo vamos a acostumbrar a que siempre estamos encima de él y cuando esto no suceda nos encontraremos con un gran problema, puesto que no podemos estar las 24 horas del día dándole juego y caricias..... en algún momento tendremos que salir a trabajar o comprar....

Otro paso importante es…¡No reirle siempre todas las gracias!, por favor..... esto es de lo más común y hay que evitarlo. No estamos ante un ser perfecto. Cometerá sus propios errores y debemos corregirlo, como hacemos con nuestros propios hijos. Esto no implica quererlo menos, no, es educarlo. Sabed que no resulta nada divertido que un perro grande y ya adulto se pase el tiempo mordiendote los zapatos y destrozándolos ¿o para vosotros si?, entonces pensad.... si de cachorro le reimos la gracia... el tiempo pasa... el perro crece y seguirá mordiendo los zapatos.

Otro error muy común es: Mi perro me muerde los zapatos y no quiero que lo haga ¿como lo arreglo? le doy un trozo de madera para que se distraiga... POR DIOSSSSSSS.... a parte de que me parece una burrada porque cualquier astilla puede lastimarle muchísimo, y si llega a tragársela... ya para que hablar del tema, la realidad es que le estamos enseñando a que los zapatos no se muerden, que es mejor morder las patas de una mesa o una silla, y cuando el animal a aprendido esto que nosotros erroneamente le hemos inculcado vendrán los gritos y los palos porque nos ha mordido un mueble pero..... ¿quien es realmente el responsable él o el dueño que le ha enseñado mal?.

Comenzad la educación de nuestro amigo desde el mismo momento de su llegada a casa. No esperes a que sea un poco mayor, porque aprenden muy rapidamente. Tienes que empezar de inmediato a que distinga lo que está bien y lo que no está bien, lo que vas a tolerar y lo que no puede hacer bajo ningún concepto. Siempre es mejor educar que reeducar, reeducar es muuuuy dificil, se puede pero es muy dificil, te lo digo de corazón.

El perro es un animal familiar, eso es evidente, están acostumbrados a vivir en manada, con lo cual para ellos la familia es muy importante, no olvidemos que todos los perros descienden del lobo y como tál necesita sentirse integrado en una manada y tú familia es esa manada.

Es muy importante para nuestro animal formar parte de un grupo y tener su posición dentro de el. Y eso, es para mí, la parte fundamental e importante del adiestramiento, porque utilizando su instinto debemos hacerle ver que el jefe de la manada eres tú y que él es simplemente un seguidor tuyo, de forma que siempre te vea como su jefe, su lider.

Dejar que nuestro perro sea un perro dominante es muy peligroso, y es convertir a nuestro amigo en un enemigo agresivo, no puede hacer lo que quiera cuando quiera, no, debemos guiarle nosotros SIEMPRE.

La manera más eficaz de educar a un perro es comprender cómo funciona su mente. Necesita una familia, necesita estímulos, necesita disciplina y necesita ejercicio. La familia ya la tiene contigo; el ejercicio es obvio: debes llevarlo a pasear a menudo, jugar con él, ponerle tareas incluso, no pienses que le sienta mal, todo lo contrario, él será feliz haciendo ejercicio.

Puedes empezar enseñándole el "sit" y el "plas" y conforme vayamos avanzando ya podemos empezar a jugar a buscar objetos escondidos por la casa, de manera que se canse física y mentalmente. ¡Es una tarea muy divertida!. Además de cansarlo haces que se divierta, y seguro que tú también lo pasarás bien al ver cómo obedece tus instrucciones por el mero hecho de hacerte feliz…Y, bueno, si además consigue una recompensa por su buen trabajo, ¡tanto mejor!.

Yo os voy a decir como lo hago y podeis probar... ya vereis el resultado.

cuando el cachorrito lleva ya un par de dias en casa empiezo a enseñarle a sentarse, utilizando para ello la palabra "sit" y un trocito de pollo pequeñito o un trocito pequeñito de chucheria. me siento con él en el suelo, mientras mantengo el trocito de pollo en mi mano derecha cerrada en puño.

Le doy a que huela mi puño (sin abrirlo, él sabe que ahí hay carne por el olor), subo el puño hacia arriba y saco el dedo dictador para darle la orden "SIT" a la vez que le empujo el culete hacía el suelo para conseguir que se siente, acto seguido le felicito con tono muy cariñoso y le digo "MUY BIEN, MUY BIEN" mientras le acaricio el lomo y le doy su recompensa.

Esto son los estímulos: unas recompensas.

Un perro se siente más inclinado a aprender lo que su dueño tenga que enseñarle si sabe que va a recibir algo a cambio. Y no es que quiera únicamente premios materiales, también puedes estimularlo con su juguete preferido, o con palabras cariñosas y caricias, todo para él son recompensas a su esfuerzo, incluso unas palabras dulces que él interprete como que estás orgulloso de él. En realidad lo que él quiere siempre es tú propia felicidad, quiere que estés contento con él, que estés orgulloso de él.

Debes ser muy firme y muy constante. Eso es lo que significa la palabra disciplina. Tienes que imponerte y que se haga tu voluntad, no la de él. Debes educarlo correctamente, y para ello debes ser su líder y recompensarlo cuando se lo gane.

El Adiestramiento Canino no es complicado. Si todos los días le dedicas unos diez minutos para enseñarle algunos trucos , no solo se verá reforzada vuestra relación, sino que además él será feliz, porque sentirá que tiene un trabajo que hacer. Enséñale a sentarse, a parar, a acudir a tu llamada, acostarse.

El resto del tiempo recuerda ceñirte a las normas que has puesto en la casa, no le pases ni una porque él necesita saber a qué atenerse. El ejercicio diario es vital, también: al menos un paseo de media hora, pero lo ideal es que sean tres, y muchos juegos y juguetes con los que entretenerse y gastar energías. Como ves, educar a tu perro está al alcance de tu mano, sólo debes intentarlo y disfrutar con él de los resultados.

Anímate e inténtalo, merece la pena, os lo puedo asegurar, constantemente te verás sorprendido por la capacidad de aprendizaje que tiene tu amigo.

Una vez que el perro realice sin que se le obligue la obediencia de sentarse o tumbarse, pasaremos a enseñarle a andar a nuestro lado siempre. Y cuando esta fase termine, entonces, podremos pasar a la fase de aprender a reaccionar ante la llamada de su dueño.

Esta orden no debe enseñarse antes de los 5 ó 6 meses, lo cual logicamente no quiere decir que no debamos acostumbrarlo desde pequeñin a que responda cuando se le llame por su nombre.

El objetivo del adiestramiento a la llamada es que cuando le llamemos por su nombre seguido por ejemplo de la orden "ven aqui", el perro acuda sin vacilar ni un segundo y se ponga a nuestra derecha en posición de sentado.


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ENSEÑO A RASTREAR



Nunca sabemos cuan útil puede ser en un momento dado, el haber enseñado a nuestro amigo a rastrear. ¿No te gustaría alguna vez que pudiera contribuir con la sociedad llegando a buscar a personas desaparecidas?.

Bueno pues su entrenamiento puedes empezarlo ya, porque se puede empezar desde muy pequeño y seguirlo ya a lo largo de toda su vida. Generalmente a los perros que son todavía jóvenes les gusta mucho rastrear, porque para ello se usa el olfato, la dedicación y la inteligencia y esto no requiere un gran esfuerzo físico.

La mejor edad para empezar sería entre los 3 y los 6 meses, se puede iniciar a la vez que se le estamos educando para que acuda cuando le llamamos y se le acostumbra a andar cogido con la correa.

Para este aprendizaje vamos a necesitar la ayuda de algún amigo nuestro, que se encargará de coger al perro cuando éste nos busque. Los ejercicios habrá que repetirlos continuamente hasta que los ejecute perfectamente y así no habrá fracasos.

Lo primero:

Cuando el perro tiene unos 3 meses, es empezar hacerle buscar libremente en un radio aproximado de 50 metros. Tú que eres su dueño, debes cogerle la delantera unos 5 metros y esconderte detrás de cualquier matorral, desde allí llama al perro, él intentará liberarse de la persona que lo tiene atado (esa persona no debe ser conocida del perro porque de ser así, él se sentiría demasiado seguro y no respondería a la enseñanza).

Mientras, tú se alejas (después de haberlo llamado) unos 40 metros pero arrastrando los pies para dejar huella en el suelo y te escondes detrás de cualquier otro obstáculo que encuentres. Es entonces cuando el ayudante entra en acción, le dejará moverse del sitio, pero sin soltarle la correa, el perro inmediatamente le dará la vuelta al primer matorral y te buscará olfateando, en el momento que ponga la nariz en el suelo y empiece a seguir el rastro habrá que soltarlo para permitirle que te encuentre.

Debemos repetir este ejercicio en lugares diferentes aumentando progresivamente la longitud de la pista y el tiempo de espera antes de soltar al perro. Sólo cuando haya comprendido bien este ejercicio podremos trabajar con él con un pequeño arnés y una correa más delgada que no lo frene.

Si seguimos constantes con este aprendizaje, no dudes que a los 6 meses podrá buscar un objeto que tú le hayas dejado (impregnado de tu olor).

Piensa que la vida del perro está centrada en el olfato pues de esta forma es como se relaciona con otros perros, como busca la comida, como caza, como juega etc, de forma que resulta muy agradable potenciar la aptitud natural que de por sí el ya tiene para el rastreo.

Si compruebas que tu perro presenta una aptitud especial para el rastreo, no la desperdicies, acude a algún profesional que pueda sacar de él el mayor provecho, pues puedes hacer de él un rastreador de élite. La sociedad y todos nosotros os lo agradeceremos eternamente.

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RECHAZAR EL CEBO


Por desgracia, hay personas que odian a nuestros perros y los envenenan a la menor ocasión, en el pueblo donde yo vivo últimamente se ha puesto de moda envenenar a los perros con cebos en los jardines. Vamos a evitarlo enseñando a nuestro animal.

Un perro, debe saber rechazar siempre la comida que no le da su dueño, porque este gesto puede salvarle la vida.

Para conseguir buenos resultados es importante y necesario respetar taxativamente unas reglas que son las siguientes:

- No dar jamás comida a nuestro perro fuera de sus horas de comida

- No ofrecerle comida cuando uno está sentado en la mesa.

- No dejar NUNCA que los amigos o invitados le ofrezcan golosinas ni le den comida.

- Darle de comer SIEMPRE en el mismo comedero, a la misma hora y en el mismo lugar.

- No darle de comer con la mano

- No dejarle JAMAS ingerir comida abandonada durante sus paseos.

Se puede iniciar el aprendizaje del rechazo del cebo ÚNICAMENTE cuanto los dos (tú y él) estéis totalmente acostumbrados a estas normas.

El aprendizaje debe iniciarse sobre los 10 ó 12 meses, que es cuando el animal ya está habituado a un horario de comidas y ha aprendido las reglas más básicas de obediencia, y por lo tanto ya responderá correctamente a las órdenes de SIT (sentado), PLAS (tumbado), QUIETO y acude a la llamada del dueño.

Escuchareis probablemente que existen numerosos métodos de entrenamiento, pero lo importante, es que TODOS ellos tienen una regla común: "No abandonar jamás al perro ante un fracaso. Ya que el objetivo es que él desconfíe ante cualquier golosina o comida ofrecida por quien no es su dueño o que se la encuentre en la calle".

Para enseñarle, vas a necesitar la ayuda de una persona que sea totalmente desconocida para él. Esta persona sera la encargada de dar o lanzar alimentos que deben sorprender desagradablemente a nuestro animal (para eso utilizaremos reclamos con pimienta, mostaza fuerte o con guindilla, también podemos utilizar alimentos que rodeen una pelota que explotará entre sus dientes o que estén unidos al extremo de un elástico que le golpeará en el hocico al morderlo.

Para quitarle a nuestro animal la costumbre de comer alimento abandonado en el cuelo podemos colocar la comida sobre una ratonera, unir el el cebo a latas de conserva que caerán sobre el perro al tirar con los dientes.

Muchos amantes de los perros piensan, que no debe utilizar la mano del amo para dañar al perro ya que está hecha para acariciarle y no para corregirle, bueno, actualmente sin embargo se tiende a admitir que un perro no se va a sentir desorientado porque el dueño le castigue con la mano siempre que se muestre desaprobación al mismo tiempo con la voz y con la actitud en general.

Pero nadie discute el efecto negativo de la violencia, sobre todo injustificada, y el riesgo que entraña de convertir al perro en miedoso o agresivo.

También podemos acostumbrar a nuestro perro a la orden "NO TOCAR" cada vez que se acerque a un cebo, este ejercicio debemos repetirlo cuantas veces sean necesarias hasta que veamos que el animal obedece, y a partir de ahí recordarselo de vez en cuando para que no lo olvide.

Estos entrenamiento de rechazar el cebo deben practicarse en diversos sitios, bien sea el jardín, la calle, el coche, la casa.